| Locales | 11/10/2025 |

Enrique Aybar actualmente preso por abuso sexual recibió una nueva denuncia


En mayo de 2025, una mujer denunció penalmente a Enrique Aybar, ex intendente de Puerta de Corral Quemado, Belén, por un hecho de violencia sexual. La denuncia se radicó en la Fiscalía General y fue remitida a la Fiscalía Especializada en Violencia Familiar y de Género, a cargo de la fiscal Alejandra Antonino. Según el relato de la víctima, el hecho ocurrió en junio de 2013, cuando el entonces intendente de Corral Quemado, Belén, la habría llevado mediante engaños al motel «El Edén», ubicado en la localidad de Sumalao, Valle Viejo. Hasta el momento, Aybar no ha sido formalmente imputado.

 

El modus operandi descripto en la denuncia presenta similitudes con el caso por el cual Aybar fue condenado en septiembre de 2020. En aquella oportunidad, la víctima, una adolescente de 15 años, relató que el jefe comunal Aybar la trasladó al mismo motel con la promesa de gestionar una beca de estudios. Ese hecho ocurrió el 24 de abril de 2013, menos de tres meses antes del nuevo caso denunciado, en mayo último.

 

Ante la nueva denuncia, la querella –representada por el abogado del foro local Sebastián Ibáñez- insiste en que el delito no ha prescripto. A la vez, solicita que se impute a Aybar y se lo cite a prestar declaración indagatoria. En este contexto, la querella argumenta que el artículo 67 del Código Penal establece que la prescripción de la acción penal se interrumpe cuando el imputado es condenado por un nuevo delito mediante sentencia judicial firme. En este caso, la condena de 2020 por el abuso a la adolescente de 15 años habría interrumpido el cómputo de la prescripción del hecho denunciado recientemente, ocurrido en junio de 2013. Dadas las circunstancias, el plazo comenzaría a contarse nuevamente desde cero a partir de esa sentencia condenatoria.

 

El ex intendente Aybar se encuentra actualmente cumpliendo la condena de seis años de prisión efectiva en el Servicio Penitenciario Provincial de Capayán. En agosto de 2020, la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación lo declaró culpable por el delito de «abuso sexual simple agravado por ser el encargado de la guarda» y se lo condenó a la pena de seis años de prisión. La sentencia quedó firme en mayo de 2021, momento en el cual comenzó a purgar la pena.

 

Modus operandi
La nueva denuncia se suma a un historial de acusaciones contra Aybar por hechos similares. Según fuentes judiciales, en la Fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial de Belén, al momento de su condena en 2020 ya existían cuatro denuncias en trámite contra el ex intendente, todas por abusos sexuales cometidos contra adolescentes o jóvenes mujeres.

 

De acuerdo con lo informado en su momento por la querella, el informe evidenciaba «el perfil de depredador sexual de menores de edad y de misógino» de Aybar. Una de esas causas fue iniciada por dos denunciantes y llegó a la Cámara de Apelaciones, donde se declaró la nulidad de las pericias realizadas a las víctimas. Tras ese revés judicial, las jóvenes dejaron de concurrir a la Fiscalía. Las otras dos denuncias también se radicaron en Belén, aunque una de ellas fue iniciada originalmente en la provincia de Buenos Aires.

 

Tanto en el caso por el cual fue condenado como en la nueva denuncia presentada en mayo de 2025 se repiten elementos comunes: víctimas jóvenes, el uso de engaños para trasladarlas, y el mismo lugar -el motel «El Edén» de Sumalao- como escenario de los hechos. En el juicio de 2020, la víctima relató que Aybar la convenció con la promesa de gestionar una beca de estudios, la llevó al motel con el pretexto de ir a reunirse con un ministro, y allí abusó sexualmente de ella mediante violencia física y amenazas. La sentencia destacó que la víctima sufría «estrés postraumático» y tuvo que abandonar su lugar de origen debido al trauma.

 

Un dato relevante es que estos dos casos ocurrieron en la ciudad Capital, lejos del territorio donde Aybar se desempeñaba como intendente. Las otras cuatro denuncias que se tramitaron en la Fiscalía de Belén -y que no prosperaron- correspondían a hechos ocurridos en su jurisdicción. Una de las diferencias es que la adolescente ocasionalmente se encontraba en la Capital y la joven –oriunda de Belén- residía en la ciudad porque cursaba en la Universidad Nacional de Catamarca. Su hermano le habría gestionado una beca ante Aybar, con la idea de ayudarla con sus estudios. Con esta excusa, el entonces intendente acordó con la joven para verse. Las coincidencias en los abusos podrían indicar una estrategia para cometer los abusos lejos de su ámbito de influencia política y social.

 

La querella sostiene que la prescripción fue interrumpida por la condena de 2020 y que aún hay tiempo para investigar. Ahora queda en manos de la fiscal Alejandra Antonino determinar si existen elementos suficientes para imputar formalmente al condenado y citarlo a prestar declaración indagatoria desde el penal de Capayán, donde cumple su condena. /DIARIOELANCASTI