| Regionales | 21/10/2025 |

Malestar con la empresa minera AGUA RICA – MARA


Agua Rica

Crece el malestar en Andalgalá por la actitud de la empresa Agua Rica – MARA, que mientras avanza con su proyecto minero a pocos kilómetros de la ciudad, viene dejando sin trabajo a empleados locales, despidiéndolos de manera silenciosa y sin explicaciones.

 

Los vecinos aseguran que uno por uno los van echando y nadie dice nada, mientras los representantes de la empresa en la comunidad se niegan a atender los reclamos y mantienen una distancia preocupante con la gente del pueblo.

 

La indignación también apunta a quienes, siendo de Andalgalá y ocupando cargos dentro de MARA, no hacen nada por sus propios vecinos. “Se olvidaron de dónde vienen”, expresan con bronca. Entre los mencionados figuran un pastor evangelista que hoy trabaja en la oficina local, un ex concejal y funcionario provincial, un cantante incorporado a la empresa, y el presidente de la Cámara de Proveedores Mineros, denunciado públicamente por deudas millonarias.

 

Además, los vecinos denuncian que llegan maquinarias y personal de otras provincias, mientras la mano de obra andalgalense sigue siendo ignorada. A esto se suma el enojo por el papel de ciertos empresarios gastronómicos y proveedores, siempre los mismos, que concentran los beneficios y contratos, dejando afuera a muchos trabajadores que buscan una oportunidad.

 

La bronca se acrecentó en los últimos días al conocerse que la empresa MARA realizará su fiesta de fin de año en la Ciudad Capital, lejos del lugar donde se encuentra la mina.

 

“La mina está en Andalgalá, a 15 kilómetros del pueblo, pero todo lo hacen afuera: compran afuera, contratan afuera, festejan afuera”, expresan los vecinos con indignación.

 

Son muy pocos los andalgalenses que trabajan directamente en el proyecto, y la mayoría de los beneficios económicos terminan en Belén, Santa María y otras provincias, mientras Andalgalá sigue siendo la última en todo.

 

Para muchos, la situación es clara:

“El oro es de Andalgalá, pero los beneficios son de Tucumán. El trabajo y las oportunidades se van con los de afuera, y al pueblo solo le queda mirar desde lejos cómo festejan los que nunca pisan la tierra que pisan los nuestros”.