Llovieron 300 milímetros en 4 horas y las precipitaciones cuadriplicaron la capacidad del sistema pluvial de la capital. Hubo anegamientos e inundaciones en calles y viviendas, voladuras de techos y caída de postes.
Autos flotando, gente moviéndose en bote por las calles, casas inundadas y hasta comercios saqueados.