Alrededor de las 5:00 de esta madrugada se desató una tormenta eléctrica y lluvia intensa que provocó las crecidas de ríos, quebradas y arroyos.
Los primeros inconvenientes registrados fueron en el complejo termal de Fiambalá, donde la crecida arrastró mucho sedimento que ingresó a los piletones.
Además, se vieron afectadas las banquinas y el camino de acceso se cortó en varios tramos haciendo imposible el acceso.
Ante esta situación, las autoridades municipales determinaron el cierre del sitio turístico hasta nuevo aviso, en vísperas de un fin de semana XXL con reservas hoteleras completas.