El proyecto aprobado de Galan Lithium representa un paso significativo en el desarrollo del sector litífero nacional. La empresa australiana, que había aplicado al RIGI el 30 de octubre pasado, se convirtió en la primera minera en solicitar el régimen para pasar a la etapa de producción industrial tras un período de pruebas.
Su director general, el chileno Juan Pablo Vargas de la Vega, había destacado que los incentivos del RIGI “fortalecerán la capacidad de Galan para captar capital y maximizar el desarrollo del proyecto HMW”. En el marco del desarrollo de la primera fase, la empresa logró acumular unas 6.000 toneladas de carbonato de litio equivalente en sus pozos de evaporación.
La compañía prevé alcanzar una producción inicial de 4.000 toneladas anuales, con una expansión a 5.400 toneladas cuando las condiciones del mercado sean más favorables, considerando los actuales bajos precios del litio. Galan también es propietaria del proyecto Candelas, emplazado en la puna salteña, que aún no posee fecha de inicio de producción.
El rechazo a Ganfeng, en tanto, involucra a una empresa que había inaugurado en febrero pasado su planta de producción de cloruro de litio con capacidad para 20.000 toneladas anuales, tras una inversión de 980 millones de dólares. La instalación, ubicada en el Parque Industrial de General Güemes, cuenta con abastecimiento total de energía renovable mediante paneles solares de 120 MW y 288 MWp de almacenamiento en baterías.