Un hallazgo que vuelve a poner en valor el patrimonio cultural de Andalgalá
El distrito Choya, en Andalgalá, volvió a situarse en el centro del interés arqueológico tras el hallazgo fortuito de una urna funeraria infantil que emergió a causa de la erosión natural de un canal de riego. La pieza, datada en el Período Tardío (1000–1471 d.C.), no solo representa un descubrimiento científico, sino también un recordatorio del profundo legado cultural que resguarda el territorio.

Durante el rescate realizado el jueves pasado, especialistas recuperaron la urna de cerámica que conservaba en su interior los restos de un recién nacido. Junto a ellos se halló un puco invertido, dispuesto como elemento de protección, evidencia de los cuidados y significados simbólicos que las antiguas comunidades otorgaban a sus prácticas funerarias.
Más allá del valor material, el hallazgo abre nuevas líneas de investigación sobre un conjunto de urnas detectadas en los últimos meses en Andalgalá, que muestran características técnicas y estilísticas únicas en la región. Este posible “estilo local” está siendo analizado por arqueólogos, quienes destacan su singularidad dentro del mapa cultural del Noroeste Argentino.

Para la comunidad, el descubrimiento funciona como un llamado de atención: la riqueza patrimonial de Andalgalá continúa saliendo a la luz y requiere un compromiso sostenido para su protección. Cada pieza recuperada no solo amplía el conocimiento científico, sino que reafirma la conexión de los habitantes con su pasado ancestral.


