Filtración masiva en WhatsApp: un fallo permitió acceder a 3500 millones de cuentas y 43,8 millones son argentinas
Una investigación académica reveló uno de los incidentes de privacidad más grandes jamás documentados en una plataforma digital: un equipo de la Universidad de Viena logró recopilar 3500 millones de cuentas activas de WhatsApp mediante un escaneo automatizado que explotaba una debilidad en el sistema de verificación de contactos.
Entre los registros obtenidos, aparecieron 43,8 millones de números argentinos, muchos acompañados por fotos de perfil y estados visibles.
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Los investigadores explicaron que la aplicación permitía realizar consultas ilimitadas para determinar si un número estaba registrado, sin imponer límites, bloqueos ni medidas de seguridad que frenaran el rastreo masivo.
La vulnerabilidad estaba asociada a la función conocida como “descubrimiento de contacto”, que se activa cuando un usuario agrega un teléfono a su agenda. El sistema respondía automáticamente si la cuenta existía y, en perfiles sin restricciones de privacidad, mostraba la foto de perfil y el texto del “Acerca de”.
El equipo comprobó el alcance del fallo desde la versión web de WhatsApp. Primero probaron con números de Estados Unidos: en apenas 30 minutos recopilaron 30 millones de cuentas válidas. Luego escalaron el proceso y generaron combinaciones numéricas de todos los países, sin toparse con restricciones. Así lograron construir una base global de 3500 millones de registros.
Según el reporte, en el 57% de los perfiles pudieron ver la foto de perfil y en un 29% accedieron al estado. La técnica incluso permitió identificar cuentas en países donde WhatsApp está prohibido, como China y Myanmar, donde tener la aplicación puede representar un riesgo para los usuarios.
Si bien los datos no incluyen mensajes ni conversaciones —el cifrado de extremo a extremo se mantuvo intacto—, la escala del mapeo representa una oportunidad enorme para estafadores, que suelen utilizar números reales con fotos y descripciones para phishing, ingeniería social y campañas masivas de spam.
El hallazgo deja expuesto un problema que llevaba años sin resolverse y abre un nuevo debate sobre los mecanismos de privacidad de una de las aplicaciones más usadas del mundo.


